Es una preciosa y joven mestiza de Beagle de tamaño pequeño-mediano (15Kg). Necesita un ángel que le salve del abandono en el cuál lleva desde que nació. Una familia que le de mucho cariño y amor, porque ella es muy muy cariñosa. Cuando paras de darle cariño te levanta la patita para que sigas acariciándola, y te da besitos sin parar. Al contrario que ocurre con casi todos los perros que rescatamos ¡no necesita una familia activa! porque es de energía equilibrada, tiene sus momentos de jugar con otros perros pero el resto del día está tranquila y relajada en su cama, además es una perra casera y hogareña.

Puede convivir junto a otros perros en el mismo hogar, aunque puede ser también adoptada como perra única en la familia. Pasea bien con la correa, va bien en el coche y es buena con niños. Y le encanta bañarse y jugar en el agua.

Astrid lo ha pasado muy mal en su vida, y por eso al principio es miedosa, pero nada que no se pueda solucionar en un hogar lleno de amor. Puede vivir en piso o en un hogar con zona exterior. Es una perrita maravillosa con mucho amor que dar, pero no tiene a nadie a quien dárselo.

¿Quieres darle una oportunidad?