A Leo lo estaban dejando morir de hambre, donde lo veis en el vídeo de abajo, atado a una cadena y a cuatro palos de madera en forma de “caseta”, y por eso ha llegado con desnutrición severa y anemia debido a su nula alimentación durante mucho tiempo.

Sin embargo, es el perro más feliz y sociable del mundo, juega con todos los perros y es cariñoso y obediente con nosotros. Creemos que es mestizo de Grifón Korthals con Pastor Vasco. Es de pelo largo, pero hemos tenido que cortarle el pelo para que le comience a crecer fuerte y sano, además tiene unas enormes calvas del roce de sus cadenas contra su piel y de vivir ahí, en el suelo. Desde que llegó está comiendo pienso premium y ya está comenzando a coger cuerpo y echar pelazo. Es un perro guapísimo.

Con las personas es muy noble y cariñoso, hasta con desconocidos. No presenta miedos, y su nivel de energía es equilibrada, tiene sus momentos de relax y sus momentos de pasear. Por ello es ideal para vivir en un piso si a su familia le gusta llevarse a su perro a todos lados, o en un hogar con zona exterior. Se lleva bien con todos los perros, además con los niños es bueno. Aún no está testado con gatos, pero podemos testarlo. Puede vivir como perro único o junto a otros perros en el mismo hogar.

Necesita una oportunidad, un ángel que le salve del abandono.  ¿Quieres conocerle?